Al menos 79,5 millones de personas en todo el mundo se han visto obligadas a huir de sus hogares. ¡El 1% de la población mundial! Entre ellas hay casi 26 millones de personas refugiadas, más de la mitad menores de 18 años. Un problema que no cesa, como hemos visto este año con la nueva crisis generada por la Guerra de Ucrania.
Para que te hagas una idea, en España somos alrededor de 47 millones de habitantes. A nuestro país han llegado en lo que llevamos del año 24.259 personas refugiadas. El año pasado llegaron 32.513 personas, y el anterior 65.383.
La invisibilidad de las personas refugiadas
Cada día escuchamos hablar en los medios de comunicación sobre inmigración, personas refugiadas, flujos migratorios o protección internacional. Desde los medios, y en bastantes ocasiones desde la política, nos hablan de datos o nos presentan grupos sin rostro, sin nombre, sin voz.
A veces, por no decir la mayoría de las veces, nos hemos vuelto inmunes a esos titulares en los medios.
Pero párate un momento y piensa en cuáles eran tus preocupaciones cuando tenías 20 años. Párate un momento y piensa con qué amistades y familiares celebraste tu 30 cumpleaños. Párate un momento, mira a tus hijos e hijas y piensa si serías capaz de cruzar medio mundo para que pudieran llevarse algo de comer a la boca. No dudo que habrás dicho que sí. Ahora párate y piensa como te sentirías si te hubieras ido cuando apenas fueran unos bebés y ya llevaras 3 años sin verles. O sin ver a tus padres.
Por suerte aún nos queda la empatía para darnos cuenta que a los/as invisibles a quienes a veces denominan y nos presentan como “los otros/as”, “los y las inmigrantes”, “los y las irregulares” son personas como tú y como yo. Personas que tal vez no sepamos su nombre ni su historia, pero sabemos que tienen sueños, preocupaciones, que disfrutan de su cumpleaños con amigos, que sienten que todo está bien cuando escuchan la risa de sus hijos e hijas y que lo que más añoran es el abrazo de su madre.
Esas personas que huyen de sus hogares merecen ser tratadas con dignidad y respeto. Y atendidas con un enfoque integral ya que son especialmente vulnerables a nivel psicológico, físico y social. Es importante proporcionar una atención especializada, cubrir sus necesidades más básicas y fomentar al máximo su autonomía para una adecuada inclusión en nuestra sociedad.
Conceptos clave en protección internacional
Suele haber mucha confusión con algunos conceptos que escuchamos habitualmente pero no sabemos qué significan. Aquí una breve descripción de algunos de los más utilizados en el ámbito de la protección internacional.
Migrante
Término que se refiere a la mayoría de las personas que se desplazan de un país a otro por variadas razones y durante un largo periodo de tiempo. Habitualmente nos referimos a periodos de al menos un año, para no incluir a los muchos turistas temporales. El migrante económico es la persona que deja su país por razones económicas, para mejorar sus condiciones de vida.
Refugiado/a
Es aquella persona que estando fuera de su país tiene fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, opiniones políticas o pertenencia a un grupo social determinado, y no puede, o por esos fundados temores no quiere, acogerse a la protección de su país.
La ley española amplía la definición añadiendo a esos motivos los de persecución por género y por orientación sexual.
Desplazado/a
Aquella persona que ha sido forzada a dejar su hogar por razones análogas a las del refugiado(conflicto armado, violencia generalizada, violación de los derechos humanos, persecución, etc.), pero que no atraviesa ninguna frontera internacional sino que permanece dentro de los límites de su país de nacionalidad.
Apátrida
Persona que no es considerada como nacional propio por parte de ningún Estado (un apátrida de iure); o que no disfruta de los derechos fundamentales de los que gozan otros nacionales en su Estado de origen (apátrida de facto). Los apátridas pueden ser a la vez refugiados o puede que nunca se hayan desplazado del lugar donde nacieron.
Solicitante de asilo
Se trata de la situación de las personas refugiadas en el momento que se dirigen a un Estado solicitándole protección. Hasta que el Estado se pronuncie sobre si concede o no el asilo, estas personas tienen el estatus de solicitantes de asilo.
Atención integral de las personas refugiadas
La atención integral debe realizarse a través de un itinerario específico individualizado y gradual para lograr que las personas refugiadas vayan ganando autonomía y puedan participar activamente en la sociedad de acogida.
Algunas de las ayudas que brinda el sistema de acogida e inclusión español son:
- Cobertura de las necesidades básicas de alojamiento, alimentación, salud y vestimenta.
- Traducción e interpretación.
- Acompañamiento en trámites y gestiones administrativas como sacarse la tarjeta sanitaria, el bono de transporte, empadronamiento o abrir una cuenta bancaria.
- Ayuda en trámites para la obtención de documentación importante como la que acredite su situación administrativa o la homologación de las titulaciones.
- Realización de itinerarios de inserción sociolaboral, con acceso a programas de empleabilidad, formación y servicios transversales.
- Información y acompañamiento en la búsqueda de vivienda.
- Aprendizaje intensivo del idioma a través de programas de alfabetización. Tanto del español como de las lenguas cooficiales de las distintas autonomías (Euskera, Catalán, Gallego).
- Atención psicológica
- Atención jurídica
- La escolarización de los niños y niñas a través de las escuelas y los servicios municipales
- Hacer de puente en el conocimiento del entorno , por ejemplo con las asociaciones vecinales o las plataformas sociales.
- Fomento de las actividades de ocio y tiempo libre para que les beneficie psicológica, social y físicamente.
Siete Estrellas y la atención a personas refugiadas
En Siete Estrellas sabemos que cuando una persona huye de su hogar suele llevar consigo una maleta que pesa mucho más de lo que podríamos imaginar. Y no nos referimos a la maleta donde guarda sus escasas pertenencias. Sino a la maleta que más pesa, la que llevan dentro.
Por eso trabajamos en el ámbito de las personas refugiadas donde actualmente desarrollamos dos proyectos, uno para CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado) y otro para el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Por un lado, a través del servicio de aprendizaje de español, puesto en marcha desde el Área de Inclusión de CEAR. Un proyecto que coordinamos en distintos municipios de Madrid y por el que ya han pasado 260 alumnos y alumnas desde el nivel de alfabetización al nivel B1.
Por otro lado, trabajamos en los Centros de Atención a Refugiados (CAR) de Vallecas y Alcobendas (Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones). Allí atendemos lo que a veces, por no ser lo más urgente, pasa desapercibido, pero es igual de importante para empezar una nueva vida. Por ejemplo, establecer nuevas relaciones, tener opciones de ocio y tiempo libre, conocer el entorno, saber cómo funcionan las “cosas” del día a día (tiendas, transporte público o centro de salud). Al mismo tiempo realizamos campañas de sensibilización dirigidas al entorno (pequeño comercio, colegios, asociaciones vecinales…) como la campaña anti-bulos que estamos realizando en Vallecas.
Desde Siete Estrellas te invitamos a conocer más a fondo la realidad de las personas refugiadas a través de la web de CEAR y de nuestros servicios. Y lo más importantes, nos gustaría que la próxima vez que salga en la televisión un rostro, un dato, una persona refugiada, recuerdes lo mucho que pesa su maleta.