El lenguaje inclusivo ha sido objeto de un intenso debate en los últimos años. Este debate ha tenido lugar en diferentes ámbitos, incluyendo lingüistas, prensa y seguramente también en el día a día de todos nosotros y nosotras.
En Siete Estrellas – SocialMente, donde nos dedicamos a los proyectos de inclusión y participativos, creemos que el lenguaje inclusivo es una forma de no dejar a nadie fuera, y por eso lo usamos y ayudamos a otras empresas y organizaciones a hacerlo, como te contamos aquí.
Pero, ¿de dónde viene? En este artículo, exploraremos la historia del lenguaje inclusivo en la lengua española, centrándonos en el análisis del debate lingüístico y su repercusión social. Veremos cómo ha evolucionado el lenguaje inclusivo a lo largo del tiempo y cómo ha influido en la forma en que nos comunicamos.
Introducción al lenguaje inclusivo: cómo hemos llegado hasta aquí
El lenguaje inclusivo se refiere a la utilización de un lenguaje que no discrimine ni excluya a ninguna persona o grupo. Se busca evitar el sexismo y promover la igualdad de género a través del uso de un lenguaje que refleje la diversidad y la inclusión. El lenguaje inclusivo reconoce y visibiliza a todas las personas, independientemente de su género u orientación sexual.
El debate sobre el lenguaje inclusivo ha sido especialmente relevante en el ámbito del feminismo, movimiento que han cuestionado la utilización de un lenguaje que invisibiliza a las mujeres y refuerza estereotipos de género.
A lo largo de los últimos años se han propuesto nuevas formas de expresión que incluyan a todas las personas y colectivos distintos, como el uso de la «e» o la «x» o la «@», nombrar a todos los géneros usando el desdoblamiento o las distintas formas así como usar formas neutras. A pesar de que estas dos últimas son las más asentadas en la actualidad, no existe una posición fija. De hecho, la RAE, si bien elaboró un informe sobre este asunto para adaptar la Constitución Española, dictaminó en contra de su uso.
La Fundéu, sin embargo, sí que cuenta con una postura más abierta y ha elaborado una guía de consejos y buenas prácticas que te recomendamos visitar y en el que nos hemos basado para esta breve guía.
El debate sobre el lenguaje inclusivo en la lengua española se remonta a finales de los años sesenta y comienzos de los ochenta, cuando diferentes colectivos se sumaron al debate sobre el lenguaje inclusivo, comenzando por el feminismo. Además, otros movimientos, como el movimiento LGTBQ+ y el movimiento de personas con discapacidad, también comenzaron a cuestionar la forma en que se utiliza el lenguaje y a proponer nuevas formas de expresión más inclusivas.
Varios enfoques del lenguaje inclusivo
El lenguaje inclusivo se ha desarrollado a lo largo del tiempo con una variedad de términos y enfoques. Algunos de estos términos incluyen lenguaje no sexista, lenguaje no discriminatorio, lenguaje igualitario, lenguaje paritario, lenguaje neutral, lenguaje neutro, lenguaje de género, lenguaje inclusivo, lenguaje incluyente, lenguaje feminista, lenguaje duplicativo y lenguaje incisivo, entre otros.
Cada uno de ellos refleja una perspectiva y un enfoque particular sobre cómo utilizar el lenguaje de manera inclusiva. Algunos se centran en eliminar el sexismo y los estereotipos de género, mientras que otros buscan visibilizar a diferentes grupos y promover la igualdad de oportunidades.
Avances y resistencias
A lo largo de los años, se han logrado avances significativos en la adopción del lenguaje inclusivo en la lengua española y a nivel internacional. En 1975, el Consejo Nacional de Profesores de Inglés (NCTE) emitió un conjunto de pautas sobre el uso de un lenguaje «no sexista». En 1983, el estado de Nueva Gales del Sur, en Australia, requirió el uso de la expresión plural «they» en lugar de «he» y «she» en la legislación. En 1985, la Corporación Canadiense de Estudios en Religión (CCSR) aprobó una resolución que exigía el uso de un lenguaje «no sexista» en todas sus publicaciones.
A pesar de estos avances, también ha habido resistencia al uso del lenguaje inclusivo. Algunas personas consideran que estas propuestas son innecesarias o incluso una amenaza para el idioma. Han surgido críticas y debates sobre la eficacia y la viabilidad de estas propuestas, lo que ha generado un amplio espectro de opiniones sobre el lenguaje inclusivo.
Resultados de investigaciones recientes
En la actualidad, existen diferentes proyectos de investigación que analizan el lenguaje inclusivo en la lengua española. Estos proyectos se basan en bases de datos que contienen corpus de análisis del lenguaje y la prensa. A través de estos estudios, se han obtenido resultados interesantes sobre el uso y la aceptación del lenguaje inclusivo en diferentes contextos y comunidades.
Por ejemplo, se ha observado que las formas desdobladas o el femenino genérico propuestas desde el feminismo no son aceptadas por todos y todas los hablantes y que existen otras alternativas, como el uso de la «-x» o la «-e», que han ganado popularidad en determinados grupos y movimientos.
Como vemos, el debate sobre el lenguaje inclusivo en la lengua española continúa siendo relevante y actual. En Siete Estrellas – SocialMente creemos que a medida que la sociedad avanza hacia una mayor conciencia y reconocimiento de la diversidad, es fundamental que el lenguaje refleje estos valores.
El lenguaje inclusivo no es estático ni definitivo, sino que está en constante evolución. Es importante seguir investigando y debatiendo sobre cómo utilizar el lenguaje de manera inclusiva y cómo superar las resistencias y barreras que aún existen y también hacerlo accesible y fácil de usar para todo el mundo.
Si te interesa conocer más sobre lenguaje inclusivo y cómo ayudamos a organizaciones a promocionarlo y utilizarlo o cómo intentamos tenerlo presente en todos nuestros proyectos, ya sabes que nos tienes a un solo correo electrónico de distancia.