Como cada año, este 20 de noviembre se celebra el día internacional de los derechos de la infancia. Desde Siete Estrellas – SocialMente, aprovechamos esta fecha para llevar a cabo, dentro de nuestros proyectos, múltiples actividades relacionadas con el fomento del conocimiento de los derechos de la infancia. Sin embargo, hoy queremos profundizar más en la importancia de esta efeméride y cuáles son los derechos a los que hace referencia.
Un poco de historia…
El 20 de noviembre es la fecha en la que la Asamblea General de la ONU aprobó la Declaración de los Derechos del Niño en 1959, sin embargo, esta declaración no tenía validez legal, por lo que la infancia, a pesar de esto, seguía desprotegida sin unos derechos que garantizasen su seguridad.
Diez años después, tras muchas negociaciones por parte de gobiernos, ONGs e instituciones, logró aprobarse el texto final de la Convención sobre los Derechos del Niño. Y ya en 1985, estos derechos debían ser cumplidos en todos los países firmantes.
A día de hoy, todos los países del mundo, exceptuando Estados Unidos, han firmado esta convención y, por tanto, se encuentran en la obligación de velar por estos derechos de la infancia.
¿Cuáles son los derechos que otorga la Convención de 1985?
A grandes rasgos, todos los niños y niñas tienen derecho a la salud, la educación y la protección, independientemente del lugar del mundo en el que hayan nacido. Pero vamos a profundizar un poco más en aquellos derechos que consideramos más susceptibles de ser vulnerados hoy en día.
En primer lugar, es fundamental entender que cuando hacemos referencia a un niño o niña, y por tanto, a quien protege esta convención, nos referimos a toda persona menor de 18 años (salvo que, por motivos concretos, haya obtenido antes la mayoría de edad).
Así pues, el segundo artículo de la Convención sobre los Derechos del Niño, trata la no discriminación. Es decir, el estado debe hacerse cargo de todos los derechos sean aplicados a cada uno de los niños y niñas sin importar su sexo, orientación, origen, religión, etc.
Además, cada una de las decisiones que se tomen que puedan afectar a un/a menor, deben ser tomadas, considerando el mayor bienestar del mismo. Del mismo modo que los niños y niñas tienen derecho a dar su opinión, a ser escuchados y a que su voluntad sea tenida en cuenta.
La infancia, como hemos mencionado anteriormente, cuenta con el derecho a la salud, por lo que debe poder disfrutar de los servicios médicos, de la rehabilitación que necesite y, por supuesto, tiene derecho a ser beneficiario de la Seguridad Social.
Lo mismo sucede con el nivel de vida, todos los niños y niñas tienen derecho a disfrutar de un nivel de vida adecuado para su correcto crecimiento y a contar con una educación de calidad que permita el desarrollo de sus capacidades y personalidad.
Estos son solo algunos de los derechos que hemos querido tener en cuenta para hacer un breve resumen de lo importante que es cuidar a la infancia y respetar sus derechos como personas. Sin embargo, si tienes interés por seguir investigando, te recomendamos que leas este documento completo de UNICF.
Una mirada local
Desde el equipo de Siete Estrellas – SocialMente, trabajamos a diario en proyectos enfocados en la infancia más vulnerable. Por lo que constantemente nos encontramos velando porque estos derechos puedan ser respetados.
Además, uno de los pilares fundamentales sobre los que se asienta el correcto cumplimiento de los derechos de la infancia, es el conocimiento de los mismos. Tanto los niños y niñas como los padres, madres, tutores y cualquier persona que, de un modo u otro esté en contacto con la infancia, debe ser plenamente consciente de cuáles son estos derechos y actuar para garantizarlos.
En este sentido, es muy importante seguir desarrollando actividades y proyectos de dinamización social centrados en la infancia y la adolescencia. Desde el equipo, conocemos a la perfección las situaciones reales a las que se enfrentan muchos niños y niñas a diario. Y no hablamos de hoy ni del 20 de noviembre, hablamos de que estos derechos pertenecen a toda la infancia los 365 días del año. Y por ese motivo, es nuestra obligación como sociedad, velar por su cumplimiento.