Campamentos para personas con diversidad funcional: un gran contexto para superar barreras

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A menudo cuando pensamos en el colectivo de las personas con diversidad funcional pensamos que lo primero en lo que se debe atender a estas personas es en adaptar espacios y procesos para ayudarles en su integración física. Y ya, cuando pensamos en un campamento, podemos caer en el pensamiento de que puede ser muy complicado llevarlo a cabo. Pero no es así.

Las personas con diversidad funcional a menudo también suelen necesitar un acompañamiento socieducativo que fomente su integración desde varios ángulos, y los campamentos suelen ser un gran contexto para cambia dinámicas que a menudo se arraigan tanto en las personas con diversidad funcional como en sus familiares y acompañantes.

Campamentos de verano, una buena cita para superarse 

En Siete Estrellas – SocialMente hemos trabajado en varias proyectos de forma específica con personas con diversidad funcional y tenemos un gran historial de campamentos organizados. 

Los campamentos de verano inclusivos también para las personas con diversidad funcional están diseñados para satisfacer las necesidades de cada persona. 

“Siete Estrellas gestiona tanto campamentos dirigidos exclusivamente a menores con diversidad funcional como campamentos de ocio inclusivo en el que participan menores con distintas capacidades. Para ello se cuenta con personal de apoyo que adapta las actividades para que todos y todas puedan participar” explica María Vazquez Celada, coordinadora del área ocio y extensión educativa de Siete Estrellas – SocialMente. 

“Todos y todas forman parte del grupo y aportan aquello que pueden respetando la diferencia, fomentando el respeto a las capacidades de cada uno/a y prestándose ayuda mutua en el desarrollo de las actividades”, recalca.

¿Qué tipo de actividades se potencian con estos participantes?

De todo tipo, juegos, talleres, dinámicas, actividades de animación… En lo esencial, no hay diferencia solo se adaptan a las capacidades de los participantes siguiendo la metodología antes descrita.

“Hay muchas formar de adaptar las actividades, depende de las capacidades, a veces solo hay que dar instrucciones más sencillas, usar pictogramas para estructurar la actividad, prestar apoyo motórico en juegos de movimiento, adaptar los materiales o los espacios para contar con los recursos necesarios que faciliten la realización de una tarea”, señala Vázquez.

Nuestros equipos de monitores y monitoras tienen formación y experiencia ampliamente demostrada, y nos convertimos en facilitadores/as de veranos dignos de recordar y que dejan huella. Puedes conocer más sobre cómo trabajamos la inclusión aquí.

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